Sebastián Dávila

A los 4 años de edad Sebastián estaba de paseo con sus papás en un centro comercial, ese día una academia de Karate impartía clases de prueba y decidieron darle la oportunidad para que tomara la clase sin sospechar que mostraría buenas habilidades para este deporte.

Motivados por la academia y el entusiasmo que mostró Sebastián, sus padres decidieron finalmente inscribirlo en las clases de los viernes y sábados para iniciar sus entrenamientos y aprender técnica y combate.

Con la llegada de la pandemia tuvieron que suspender las clases presenciales, sin embargo, la academia los motivó para que ingresara a clases virtuales por las noches y fue en una de esas clases cuando el Sensei Salvador Schumann y la Sensei Andrea Marroquín vieron su desempeño y decidieron proponerle a sus padres que oficializaran su integración al equipo de competencia.

Los padres de Sebastián hicieron un plan para apoyarlo ya que esto implicaba un incremento en su presupuesto y un compromiso de tiempo más fuerte como familia ya que debía asistir a más clases entre semana.

En el 2021 Sebastián alcanzó la primera cinta negra de su categoría, y cuando estuvo listo para ingresar en competencias internacionales hubo un nuevo reto ya que implicaba costear no solo la inscripción a las mismas sino boletos aéreos, hospedaje y viáticos, entre otros aspectos.

Su primera competencia sería en México, fue en este momento en el que Chofo, a quien había conocido unos meses atrás y se había interesado en apoyarlo con algunas competencias nacionales, decide comprarle el boleto aéreo y comprometerse con los padres de Sebastián para cuidarlo y acompañarlo durante todo el torneo. Lamentablemente, la embajada de México no autorizó la visa de Sebastián y aun con todo lo demás ya listo, tuvo que cancelar su participación.

En agosto de 2,022 Chofo falleció de forma inesperada y Sebastián se presentó a su funeral entregándole a su familia una de sus medallas en agradecimiento a todo el apoyo que con mucho entusiasmo Chofo le dio desde el día que lo conoció. El acto de Sebastián conmovió profundamente a la familia y decidieron continuar la labor no solo de apoyar a Sebastián sino de hacerlo el embajador de lo que hoy es la Fundación Chofo Navas Solares.

El esfuerzo, disciplina y compromiso de Sebastián, rindió nuevos frutos clasificando al campeonato mundial de karate WKC de 2,022 en Irlanda junto a otros miembros del equipo de la academia Wolfpack. Estuvo entrenando todos los días durante un mes previo a la competencia, sin saber de su clasificación ya que antes había que conseguir los recursos para cubrir el viaje, y Chofo ahora por medio de su familia como uno de los primeros pasos para crear la Fundación Chofo Navas Solares, cubrió los gastos para que pudiera participar.

Este fue el primer viaje en avión de Sebastián, la primera vez compitiendo lejos de sus padres y con el corazón entre entusiasmado y triste a la vez por la ausencia de Chofo. Logró 3 medallas de bronce para Guatemala, en las categorías de Kata Freestyle, Armas Extremas y Combate a puntos. Además, quedó en 4to. Lugar en Armas Creativas y Kata Kempo.

En febrero de 2,023, Sebastián ganó el primer lugar en el Campeonato Panamericano de WKC en la categoría de niños de hasta 10 años. Y le esperan grandes retos en Guatemala y en el extranjero, entre ellos nuevamente el campeonato Mundial que en esta ocasión será en Orlando, Estados Unidos.

Sebastián además de tener un excelente desempeño en el deporte, no deja de lado su compromiso escolar, y es por eso que como un gesto adicional y especial hacía él, la familia de Chofo decidió apoyarlo con una beca escolar en uno de los mejores colegios privados de Guatemala dándole una oportunidad de un desarrollo de vida integral y que sea modelo de muchos niños que hoy sueñan y se esfuerzan por ser grandes deportistas.

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